Princesa Encantadora (Novela) Capitulo 67

C67

—¿No es esta una biblioteca pública imperial? —Isekiel me respondió con calma y con las manos sosteniendo el libro.

—No, no lo es. —Me frustraron sus palabras—. ¿Dices que estás perdido?

Podías entrar a la biblioteca pública imperial después de recibir el pase unos días antes. Por supuesto había lugares a los que no podías entrar, pero a diferencia de mi biblioteca privada, estaba abierta a todo público. Sin embargo, no puedo creer que Isekiel se haya perdido y haya entrado a la biblioteca equivocada.

—Pensé que era la biblioteca pública porque nadie vigilaba la entrada.

¿Eh?

—Había algunos guardias vigilando la entrada.

—¿Se refiere a esos guardias que no me notaron porque estaban ocupados hablando?

Hmm.¿Es verdad? ¿Actúan como si estuvieran trabajando cuando vengo y hacen el tonto cuando no estoy? Pensé en los guardias que estaban frente a la entrada cuando entré.

Pero el hecho que fue Isekiel quien irrumpió, había excusas que podían usarse como que Isekiel fue creado para ser el protagonista masculino y está especializado en cosas académicas, quizás el poder del protagonista masculino había estallado sin que se diera cuenta cuando entró.

—No estás perdido, ¿verdad? —Pregunté a la persona delante de mí con mis ojos entrecerrados e intensos.

No era una sospecha, era un asunto incuestionable.

—No estoy acostumbrado a los lugares en Obelia, probablemente porque viví en un país extranjero durante mucho tiempo —Respondió, hasta parecía que esto era algo completamente normal.

¡Estás mintiendo! Esas eran las palabras que quería decir. Me hizo sentir más ganas de gritarle cuando comenzó a sonreírme.

—No pude encontrar el camino correcto porque no estoy acostumbrado al lugar.

W-Wow.

No lo veía como alguien así…

—Por eso nunca pensé que la biblioteca en la que entré sería la biblioteca privada de la princesa.

¡Por supuesto, es hijo del Señor Perro Blanco! 

Me sorprendí cuando sentí una sensación familiar, como si viera al Señor Perro Blanco en Isekiel.

—Sólo hay algunos sirvientes y guardias perezosos que vigilan la puerta principal. ¿La seguridad no es demasiado débil?

—En primer lugar, este sitio es mi lugar privado, así que nadie podría…

—¿No acabo de entrar?

Ehh… Algo se siente extraño. 

—Eso significa que cualquiera puede entrar si se lo propone.

¿Tal vez…? 

—Y no tiene ningún guardia escoltándola.

¿Me está sermoneando en este momento…?

—No puede actuar así.

—Aunque la distancia entre los lugares a los que va es corta, creo que debería tener al menos diez guardias —dijo firmemente, mirándome. Fue en ese momento en que mi suposición se convirtió en una certeza.

Lo miré, me estaba hablando con su mirada clavada en mí. Me sentí extraña.

—Escuché que el único guardia que protege a la princesa es Sir Robain.

Cuando miré sus firmes ojos dorados, me di cuenta de que hablaba en serio.

—Sé que Sir Robin es hábil, pero no creo que sea bueno que sea su único escolta.

Parecía que decía eso porque estaba preocupado por mí.

—Sir Alfius…

Cuando me di cuenta, me sentí extraña. No pude evitar comenzar a hablar con él.

—Aunque es un intruso ilegal, parece tener mucha confianza.

Era un tipo de asombro diferente.

Wow, qué lógico. Casi olvido el hecho de que fue quien invadió mi lugar privado sin mi permiso. 

Quiero decir, gracias por la preocupación. Pero realmente no creo que seas la persona adecuada para decirme eso en esta situación.

—¿Me va a echar del palacio de esa forma? —dijo, inclinando un poco la cabeza.

—¿Solo echarlo? También podría demostrar que es culpable.

—Sé que no hará eso.

—¿Qué le hace pensar eso?

No pareció asustado, se quedó quieto. Se veía muy tranquilo, como si nadie sospecharía de él como un intruso, sino como una persona que entró con permiso. Eso me hizo pensar en el “y si”…

¿Los guardias podrían haberle abierto la puerta porque pensaron lo mismo que yo…? ¿Entró con tanta confianza a este lugar?

Sus susurros, con una sonrisa, hicieron que fuera imposible que lo castigara por esto.

—Si lo considera como una intrusión, ¿eso significa que ambos somos intrusos?

Me quedé sin palabras. Fue tan ridículo que me quedé boquiabierta.

O-Oye, ¿ahora estás poniendo el dedo en la llaga? ¿Me estás diciendo que deberíamos considerarlo un empate ya que antes irrumpí en tu casa? ¡No fui yo, fue Lucas! Aunque es verdad que una vez fui por mi propia voluntad…

—No recuerdo nada acerca de ser una intrusa, Sir.

Sonrió ante mis palabras.

Le habría respondido si me hubiera respondido, pero no pude al verlo sonreír así.

¡Ack, me molesta! 

—Joven Perro Blanco…

—¿Perdón? —Respondió a las palabras que dije inconscientemente.

¡Está bien mientras no lo hayas escuchado, miserable pequeño perro blanco! 

Mi impresión sobre Isekiel había cambiado y lo volví a juzgar.

—Ahora que lo veo, es parecido a su padre en muchos aspectos.

Sin embargo, no sabía qué expresión tenía porque Isekiel mostró una cara de pánico y confusión.

¿Mi expresión fue tan desagradable? 

—Me disculpo.

Ambos logramos controlar nuestras expresiones al mismo tiempo.

Aun así, lo estaba mirando mientras mostraba mi disgusto con claridad, y él me mostraba su rostro pesaroso como si mi expresión facial de antes hubiera tenido algún efecto en él.

—Lamento mi descortesía, princesa. Es mi culpa el hecho de que puse un pie en el área privada de la princesa sin permiso y que le respondí de forma descortés. Por eso tomaré cualquier castigo que la princesa me dé sin quejas.

Comencé a tener esta extraña sensación dentro de mí una vez más por su disculpa sincera. En primer lugar y para ser honesta, no iba a castigarlo.

—No debería volver a perderse en este lugar. Vamos a tener una alta seguridad la próxima vez.

Decidí no decirle sobre que su cuerpo se romperá en pedazos si se acerca con malas intenciones. Esa magia de Claude es aún más aterradora que la trampa del personaje principal.

—Lo sé. También pensé que este milagro único en el cielo no me volvería a suceder.

¿Un milagro único en el cielo? ¿El qué? ¿Qué pudiste ver los libros y la biblioteca tan fácilmente debido a la débil seguridad?

—Vine sin darme cuenta y dudando, pero la persona que quería ver desesperadamente realmente apareció frente a mis ojos—. Inhalé sorprendida ante sus susurros.

Retiro las palabras que dije antes. ¡Acaba de usar su poder como protagonista masculino! ¡El efecto fue inmenso!

No pude mover ni un músculo en el momento en que nuestras miradas se encontraron. Ese pequeño momento pareció muy largo, como si el tiempo se hubiera detenido.

—Si no es descortés… —Su baja voz masculina resonó en el silencioso espacio—. ¿Puedo acercarme?

No sabía qué hacer en este momento. ¿Debería darle permiso o no? Esta era una situación que nunca antes había enfrentado. Isekiel no esperó mi respuesta y comenzó a acercarse lentamente.

—Sir, ya ha actuado lo suficientemente descortés por hoy.

Justo en ese momento escuché una voz detrás de mí respondiendo a la pregunta. Me sorprendió.

La mirada de Isekiel se había dirigido hacia la persona que habló con un tono frío. Ya sabía quién era incluso sin darme la vuelta.

—La princesa no le dio permiso, así que le pido que deje de moverse.

Era Lucas, quien estaba interpretando a un apuesto joven mago genio porque se enfrentaba a Isekiel.

Escuché los pasos detenerse. Sorprendida por la asombrosa sincronización en la que apareció, giré ligeramente la cabeza.

—¿Es el mago de la torre? —Murmuró Isekiel, sabiendo que Lucas llevaba la ropa que solo usan los magos reales.

También me preguntaba algo sobre Lucas. Es genial que haya aparecido en este momento, pero es raro que se entrometa con esa personalidad.

—Revela tu identidad.

—Sirvo a la familia imperial, no tengo absolutamente ninguna razón para seguir tus órdenes a menos que sean de Su Majestad el emperador o Su Alteza la princesa.

Lucas estaba lidiando con Isekiel, sin que se le escapara una palabra.

Isekiel entrecerró los ojos ante su respuesta.

Fue entonces cuando me di cuenta de algo.

¡Ah! Ahora que lo veo, ¿esta es la lucha entre el dulce carismático y el lobo solitario? 

—Ya rompió las reglas y actuó de forma inapropiada con la princesa. Sin embargo, como ella está siendo misericordiosa y no lo castigará, será mejor que se vaya ahora mismo.

—Está hablando como si fuera inocente. ¿Tiene derecho a entrar en el lugar sin el permiso de la princesa?

Si las damas que asistieron a mi fiesta vieran esto, esta sería la escena donde gritarian con sus ojos brillando.

Es una situación donde elegirían un bando y animarían diciendo: “¡Puede hacerlo!” Y si tuviera un palito de luz con palomitas… ¡sería genial!

De todos modos, Lucas no se inmutó, pero Isekiel tampoco pareció retroceder. Solo me mostró su lado amable, pero al ver esto, me di cuenta de que también podía ser así.

¿Lo que acaba de decir no significaba: “Lo mismo va para ti, conoce tu lugar”?

Cuando dijo eso, pareció bastante elegante e intimidante. ¡Ese es el dulce carismático! ¡El dulce Isekiel!

Hmmm. Hmm. Sin embargo, ya no creo que pueda ponerme de su lado.

—¿Tiene el derecho de preguntarme eso en esta situación?

Di un paso hacia delante después de la oración cortés pero rencorosa de Lucas.

—Basta, Lucas.

Lucas dejó de hablar y se inclinó ante mí.

Mírate, estás asegurándote de que no quede mal frente a los demás. Todavía no puedo acostumbrarme a ese lado suyo.

-

NOTA: COMPARTAN LA NOVELA MIS AMIG@S, PARA QUE TODOS PODAMOS LEER.

TOPCUR

Novelas de Todo Tipo

*

Post a Comment (0)
Previous Post Next Post

Ads 3

Ads 4

close
close